Los primeros pasos de la televisión pública aragonesa, que desde hace un año emite en Televisión Digital Terrestre (TDT) y sistemas analógicos, dejan ver de nuevo viejos vicios como el control de la información, el reparto de parcelas de poder o la difusión de una cultura alejada del compromiso y antiidentitaria.
La gestión de los programas de la cadena por parte de CHIP, empresa que integran Caja Inmaculada (CAI), Heraldo de Aragón, Ibercaja y Prisa, hace visible un equilibrio que contenta a los poderes fácticos y profundiza las estructuras del Aragón más caciquil. Nada nuevo, en cualquier caso, en un paisaje donde el Heraldo de Aragón, con una larga historia de alianzas con empresas y políticos de fuerte signo conservador, sigue controlando el feudo informativo.
Pero ante este panorama, marcado además por un entramado de subcontratas y precariedad laboral, no todos callan. En Aragón, los medios de comunicación alternativa plantan cara al carnaval mediático.
+ info en: http://www.diagonalperiodico.net/article4433.html
Thursday, July 19, 2007
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