El PP de la Comunitat Valenciana está enfrascado en un buen lío en todo lo relativo a TDT, multiplexores y libertad de información. Aplica el rigor de la ley para el cierre de TV3 e ignora la misma ley para permitir el mar de ilegalidad que inunda nuestro espectro radioeléctrico.
De entre estos líos hay uno especialmente grave; y no es otro que el que permitió el su día el presidente Camps amputando el potencial de crecimiento de Canal 9, al no consentir que la Televisió Valenciana (como sí ocurre con TVE, Antena 3, Tele 5? o TV3) fuera la única responsable de la gestión de su propio canal digital.
Canal 9, como cualquier otra emisora importante tiene derecho a gestionar todo el potencial de su canal digital; es decir, a decidir sobre la totalidad del servidor informático ó multiplexor que permite aprovechar la capacidad de un canal televisivo para introducir en él entre 4 y 7 programas ó subcanales de televisión.
El Plan Técnico de la TDT española regula que los 20Mbits que transmite un canal digital se destinen a cuatro programas (4Mbits para cada uno de ellos), reservándose una capacidad similar a la de un programa, para servicios de datos avanzados de manera que coexistan cuatro señales de TV y una franja de servicios interactivos.
En su versión TDT, cada emisora de televisión española está aprovechando el primero de estos programas para la emisión de su programación analógica (la que vemos todos los días sin utilizar el decodificador),y los otros para programaciones complementarias o especializadas.
¿Cómo amputó Camps la Televisió Valenciana? Muy fácil: no permitió que los cuatro programas de su canal digital fuesen para Canal 9. Más aún, los privatizó y obligó a la televisión pública a compartir el múltiplex público con los dos nuevos adjudicatarios privados.
En este contexto, el cierre de TV3 y el show del intercambio de emisiones de las TVs valenciana y catalana no son más que una cortina de humo para ocultar una operación de censura pura y dura y una incompetencia a la hora de planificar un sector tan importante como el del audiovisual.
La gestión íntegra del múltiplex de Canal 9 permitiría optimizar recursos de nuestra televisión pública puesto que posibilitaría la especialización de la programación y un mayor número de horas de emisión. Esta sí que sería una medida de apoyo al audiovisual.
Otra cuestión es el nuevo múltiplex. A nuestro entender, la Comunitat Valenciana debería contar con tres múltiplex de ámbito autonómico. Uno de ellos sería íntegramente para Canal 9. El segundo para las emisoras privadas y el tercero debería estar abierto a las emisoras de las comunidades autónomas vecinas que distribuyesen en sus respectivos territorios la señal de nuestro Canal 9.
Ésta sí que es una verdadera política audiovisual abierta y ambiciosa; y no la decisión de visera corta que plantea el Consell.
Atrévase -señor Camps- a abrir el debate con los profesionales y las empresas del sector. Un múltiplex para Canal 9, como se merece. Otro para ampliar la capacidad de las adjudicatarias privadas o para dar cabida -por ejemplo- a las televisiones de las universidades, y el tercero para ampliar el campo de maniobra del audiovisual autóctono.
+ info en: http://www.levante-emv.com/secciones/noticia.jsp?pNumEjemplar=3592&pIdSeccion=5&pIdNoticia=320438
Saturday, July 14, 2007
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