Otra posibilidad, ya factible en la actualidad, es exportar el modelo de la televisión actual al entorno móvil. La televisión digital usa sus propios estándares, conocidos como DVB (Digital Video Broadcasting, en inglés). Y existe una versión adaptada a los aparatos portátiles. Los operadores o cadenas de televisión podrían emitir la señal usando la red de antenas de TDT existente y los terminales podrían recibirla como minitelevisores. El problema es que tanto PDA como móviles necesitarían incorporar un chip que modulara la señal, un sintonizador diminuto. Además de los avances realizados por los propios fabricantes, hay dos empresas que ya tienen estos chip y una de ellas es la española Sidsa. Esta empresa ya ha montado un servicio de televisión móvil en Rusia y está realizando ensayos con operadoras españolas.
Un último aspecto hace falta para que se generalice la televisión móvil. En España, aún no existe regulación sobre el uso del espectro radioeléctrico, no se sabe si se necesitarán nuevas licencias o quiénes serán los actores del negocio. Hace tres semanas, el Ministerio de Industria acabó una ronda de consultas con representantes del sector para preparar la normativa.
En países lejanos, como Japón y Corea, ya hay más de cinco millones de suscriptores a algún servicio de televisión móvil. En Italia, en sólo unos meses, medio millón de italianos ya la usan. En Alemania, las principales operadoras se han unido para impulsar la idea. Los rumores dicen que en España habrá tele móvil después del verano.
+ info en: http://www.elmundo.es/suplementos/ariadna/2007/329/1179733577.html
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